El Covid-19: un futuro impredecible para la humanidad

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06.04.2020

Siete años atrás, el Dr. Joe G. N. “Skip” Garcia, MD, un médico-científico, administrador de salud, académico y profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona – Tucson, tocó las campanas de alarma con respecto a la disparidad racial en la atención respiratoria en Estados Unidos.

Gracias a sus investigadores en el Laboratorio García en Arizona, este educador reconocido internacionalmente y autoridad líder en la base genética de la enfermedad pulmonar, describió cómo una variante genética en afroamericanos y latinos puede ser la culpable del riesgo de muertes debido al Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (ARDS).

El CEO de Aqualung Therapeutics y miembro electo del Instituto de Medicina de las Academias Nacionales le concedió una entrevista exclusiva a La Vanguardia en la que respondió preguntas sobre el ARDS, su relación con la comunidad afroamericana, el problema actual de la pandemia del Covid-19 y la necesidad urgente de la vacuna para detener el número de muertes en el mundo.

¿En qué consiste el síndrome del ARDS?

El ARDS es un tipo de insuficiencia respiratoria caracterizada por inflamación de los pulmones. El ARDS es una complicación del coronavirus que en muchos casos causa la muerte de la persona. El coronavirus causa mucha inflamación en los pulmones y los llena de líquido que viene de la sangre. Esta inflamación es muy peligrosa porque cuando el paciente está respirando en esta condición, lo más probable es que se canse y necesite una máquina o ventilador para respirar. Se generan unas proteínas de inflamación que se llaman citoquinas las cuales dañan los órganos vitales como el pulmón, el corazón y los riñones. Por esta razón los pacientes diagnosticados con ARDS tienen una enfermedad grave, haciendo que un 40% de los pacientes mueran.

Mi compañía ha inventado un anticuerpo especial antiinflamatorio monoclonal, ALT-100 para tratar la “inflamación no controlada” grave en los pacientes con ARDS. Tenemos en el laboratorio modelos preclínicos de animales con inflamación y neumonía que están con máquina para respirar. Cuando a estos animales con esta infección se les colocan este mecanismo se les reduce su inflamación y el daño en los pulmones. Esperamos comprobar que en los humanos sea curativo para ayudar a los pacientes con ARDS.

¿Entonces podría decirse que el Covid-19 es la evolución del ARDS?

Sí, es decir, empiezan con la infección de los pulmones y una neumonía. Los pacientes de COVID-19 tienen una alta tasa de mortalidad si también desarrollaron ARDS, que tiene una tasa de mortalidad del 35-40%, que ocurre en pacientes con inflamación pulmonar grave, bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxemia) e insuficiencia respiratoria que requiere ventilación mecánica como una intervención que salva vidas pero que también contribuye a la inflamación pulmonar y la mortalidad por ARDS. En tales casos, el tratamiento requiere la colocación en un respirador y ventilación mecánica para la insuficiencia respiratoria.

Al principio de la pandemia se decía que había unos síntomas determinados para que se generara el covid-19. ¿Usted cree que el virus seguirá mutando?

Es cierto y es un gran problema. Pero como la gente en cada país es diferente, no hay por ejemplo muchas personas afro o negras en otros países. Con los latinos también es diferente, la genética de cada lugar es diferente. Pero sí sabemos que personas con edad avanzada, con diabetes y otros problemas médicos, sufren más o son más afectados por el virus. En Estados Unidos por ejemplo, hay más gente con diabetes y presión alta. El virus sí parece estar cambiando pero cuando se comparan estos síntomas de cada país son similares. No es el virus como tal sino la gente que tiene problemas médicos y que tienen diferente genética.

¿Qué relación tiene la investigación que ha realizado respecto a las personas de raza negra y los hispanos?

Las dificultades para el tema de salud son muy fuertes para las personas de color. Hay muchas razones para que esto suceda. Entre ellos están las condiciones económicas y sociales, además el sistema de salud americano. De igual forma son los que más fácil se contagian del ARDS y sufren más consecuencias. En nuestra investigación quisimos dar a conocer como papel importante la genética de este grupo de personas, ya que son más proclives a desarrollar la enfermedad pulmonar debido a las disparidades de salud.

¿Por qué entonces las personas de raza negra han sido las más afectadas hasta ahora?

Específicamente hablando acá en Estados Unidos las desigualdades en cuanto a manejo sanitario han sido para las personas de color y de igual forma la condición social de estas personas van de la mano. La gente color de Nueva York, por ejemplo, están muriendo el doble que las personas blancas e hispanas. Y hay muchas razones como el sistema inmunológico y la genética, sumada a que estas poblaciones tienen que trabajar diariamente para sobrevivir y no tienen acceso al sistema de salud. Cuando ellos llegan a los hospitales muy enfermos y cuando tienen la infección es muy avanzada.  

¿Qué medidas se pueden tomar para estas poblaciones vulnerables a nivel gubernamental y sanitario?

Un elemento muy importante es reducir las desigualdades de salud y crear mejores ayudas médicas para todos. También necesitamos mejorar las condiciones de trabajo para la gente en general. Proporcionar vacunas para toda la comunidad.

¿Qué opina usted de la teoría de conspiración que se ha generado a nivel mundial que dice que detrás de las vacunas hay otro tipo de intenciones y que son negativas?

Pues creo que no vamos a tener una vacuna en menos de seis meses. Es probable que sea de aquí a un año. Pero el problema de cuando tengamos la vacuna es cómo vamos a darla a la gente en general. Creo que la ciencia va a tener esta vacuna y va a trabajar en ella para la pandemia del coronavirus. También es posible que en el futuro vamos a encontrar otro virus y que la vacuna del covid-19 no sirva para ese virus.

¿Entonces más allá de los intereses que puedan existir de la élite mundial es necesaria la vacuna?

Definitivamente creo que sí. Vamos a encontrar muchas vacunas y unas personas trabajan más y mejor en ella que otras. Pero cuando con conciencia sepamos cuáles son las mejores, éstas van a ser manufacturadas para todo el mundo. En este país creo que se están creando dos vacunas, pero en Europa es posible que la vacuna sea diferente. La gente va a trabajar en ellas porque el virus tiene proteínas para los anticuerpos y estos anticuerpos no son iguales para cada vacuna.

¿Qué opina de las medidas sanitarias que se están tomando en el país respecto a la pandemia del coronavirus?

Desafortunadamente en el momento no hay terapias para este virus ni para el ARDS. Yo creo y espero que la ciencia va a encontrar la mejor forma de manejar estos temas. Yo en mi laboratorio busco la cura para el ARDS desde hace muchos años y sabemos que la inflamación es lo más grave. En el futuro y de pronto en el próximo año tendremos la vacuna y medicinas para reducir las infecciones del coronavirus. Pero ahora no hay, ni este país ni en otros países.

En estos momentos la curva de contagiados sigue subiendo cada vez más en Estados Unidos. ¿Qué cree que seguirá ocurriendo en el país a raíz de la pandemia?

No podemos negar que la economía ya está quebrada en este país. Esta es la pregunta de la que no sabemos la respuesta. El desempleo se ha disparado como nunca y los negocios han quebrado. No sé cuándo va a cambiar la economía, pero el problema es que no tenemos gente en el gobierno que sepa de verdad del virus. Es un tiempo peligroso acá, más que Europa y con tanta inversión en ciencia que se ha hecho es irónico que el acceso de salud sea tan desigual, sobre todo para la gente de color.

¿Cuál considera usted que va a ser el futuro del Covid-19? ¿Cómo se seguirá comportando el virus?

La verdad nadie sabe, pero creo que sin ninguna vacuna para este coronavirus vamos a ver muchos más pacientes con esta infección y no va a parar este verano o este año. Necesitamos esperar la vacuna porque este virus va a seguir hasta que la gente o la mayoría tengan la vacuna o que desarrollen la inmunidad natural. Pero este virus es terrible y por ejemplo, cuando se dio La Gripe Española, murió mucha gente, 50 millones de personas. Pero sé que en el futuro tendremos la vacuna y medicinas poderosas para la inflamación. Ahora es un tiempo de mucho miedo porque no tenemos nada y mucha gente que está muriendo.

¿Usted cree entonces que todo el mundo de cierta manera va a ser infectado por el virus así cumpla o no con la cuarentena o las medidas sanitarias?

Sí es posible. Pero todavía no sabemos bastante de este virus, ese es el problema. Si el virus sigue mutando es muy seguro que esto ocurra. Pero las personas más predispuestas seguirán siendo las que tienen problemas de salud graves y todo dependerá del sistema inmunológico de cada uno. Y si el virus no cambia vamos a necesitar urgentemente la vacuna porque este virus es muy terrible.

¿Entonces lo mejor sería continuar con las medidas de prevención generales para evitar ser contagiado?

Por un tiempo determinado sí. Necesitamos ver cuándo la infección baja o la curva de contagios. Después las personas pueden salir a las calles. Llegará un momento, de aquí a un año, en que las cosas se calmen un poco y no necesitaremos de esta distancia social, pero en estos momentos, si es necesario. Estoy seguro que de aquí a un año tendremos la vacuna y medicinas para solventar este virus.

¿Qué opina de las medidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al Covid-19?

Se deben realizar donaciones para las personas más necesitadas y brindar ayuda. Pero necesitamos del gobierno y su poder para aumentar el acceso al sistema de salud. Mayor número de médicos y enfermeras en los hospitales.

Para finalizar, ¿Qué recomendaciones les daría a las personas que han sido víctimas de la pandemia y sus familiares afectados?

Necesitan continuar con las medidas sanitarias. Usar las mascarillas y seguirse cuidando. Lo digo porque se aproxima el invierno y llegará la influenza, de hecho cada año, entonces es urgente la vacuna.

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